Fantasmas en el mar.
Por Misael Garrido. Fuimos al mar en las vacaciones. Para ese momento ya habían pasado tres años desde el día en que durante el desayuno me miraste y dijiste “todo me provoca tristeza”. Pensé que era un chiste y me reí. Te habían declarado incompetente para la vida. No podías trabajar, ni cuidar de ti mismo. Después de tu colapso nervioso en la oficina, vivir y habitar un cuerpo que envejece se había transformado en una tremenda incomodidad para ti. Rentamos una mínima habita